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Microfinanzas: entre la utilidad social y el negocio

Jorge GUTIÉRREZ GOIRIA

Las microfinanzas en el marco de la financiación del desarrollo: compatibilidad y/o conflicto entre objetivos sociales y financieros.
Tesis dirigida por: Koldo Unceta Satrustegui

La relevancia de las microfinanzas en el marco de las políticas y debates sobre el desarrollo es creciente desde hace años, lo que hace pertinente profundizar en sus implicaciones y potencialidades. La investigación se ha centrado en entornos donde la falta de acceso a los servicios financieros afecta a sectores muy amplios de la población, acotándose a las microfinanzas en los llamados “países en desarrollo”.

Aunque la percepción mayoritaria en el sector microfinanciero defiende sus logros, se demandan de forma creciente estudios y evidencia que muestren estos efectos positivos en los destinatarios, y que expliquen en qué condiciones pueden o no lograrse. Para hacer su contribución en este ámbito, la tesis combina aspectos teóricos y empíricos, incluyendo un estudio cuantitativo que recoge datos de más de mil entidades microfinancieras a nivel mundial, y un Análisis de Componentes Principales. La investigación se enmarca en el Programa de Doctorado en Estudios sobre el Desarrollo del Instituto Hegoa, dentro de la línea “Financiación del Desarrollo y Microcréditos”.

Tal como se ha constatado históricamente, los aspectos de desarrollo deben recibir necesariamente una aproximación múltiple, que incluye cuestiones relacionadas con las instituciones y la gobernanza, los derechos humanos, las relaciones de género y muchas otras. Con todo, es indudable la importancia que lo financiero tiene en ese marco, como instrumento para garantizar los medios de subsistencia de millones de personas, permitiendo el desarrollo de sus capacidades y autonomía con equidad.

Recientemente, y especialmente desde el inicio de la década de 2000, las cuestiones financieras han ido adquiriendo un papel central en los debates sobre desarrollo, reflejado en la celebración de conferencias como las de Monterrey y Doha, orientadas específicamente a la financiación del desarrollo. En estos foros se van presentando aspectos novedosos, al menos para el discurso oficial, entre los que se incluyen los que tienen que ver con el posible aporte del sector microfinanciero. Entre ellos puede citarse en primer lugar el mayor protagonismo de los aspectos microeconómicos, frente a posiciones previas más centradas en aspectos macro y de ajuste. A ello se une la importancia concedida a los sistemas financieros de base amplia, lo que entronca con las preocupaciones por una adecuada canalización del ahorro interno como fuente de financiación del desarrollo. Por último, se abordan cuestiones referentes a la Ayuda Oficial y su papel que afectarán al trabajo de las Instituciones Microfinancieras y sus apoyos.

Foto: Miren Etxabe

Está probada la necesidad de las personas más pobres de gestionar sus escasos recursos de forma más eficiente, trasladando temporalmente sus pequeños excedentes y convirtiéndolos (puntualmente) en sumas mayores para atender desgracias, eventos familiares, inversiones u otros.

En la actualidad, las microfinanzas se muestran como un instrumento que ha superado la tradicional potencialidad del microcrédito, abarcando también servicios clave como el ahorro o el seguro, que pueden contribuir a la disminución de la vulnerabilidad, y a una utilización más general de las finanzas para las necesidades de grandes capas de población. En este sentido, está probada la necesidad de las personas más pobres de gestionar sus escasos recursos de forma más eficiente, trasladando temporalmente sus pequeños excedentes y convirtiéndolos (puntualmente) en sumas mayores para atender desgracias, eventos familiares, inversiones u otros. La potencialidad de las microfinanzas para dar servicios y aumentar las opciones de estas personas está probada, y la cuestión pasa a ser más bien cómo garantizar una visión social apropiada, evitando las malas prácticas y focalizando los apoyos internos y externos.

En este marco, sigue debatiéndose un aspecto central, como es el la propia definición de los objetivos sociales de las microfinanzas. Debe considerarse que el sector abarca todo tipo de contextos y países, e incluye prácticas muy diferentes, que van desde pequeños préstamos a mujeres pobres con metodología grupal, hasta cuentas más grandes para microempresas con servicios muy similares a los de la banca tradicional.

En relación con este aspecto, los enfoques llamados de lucha contra la pobreza entroncan directamente con los estudios y propuestas sobre desarrollo a escala humana, y proponen trabajar desde la base aumentando las oportunidades de amplias capas empobrecidas, especialmente mediante el microcrédito. Además de lo puramente económico, se espera también que estos programas influyan positivamente en aspectos organizativos, incidan en aspectos de formación y capacitación, e incluso afecten positivamente al empoderamiento de las personas destinatarias (en gran medida mujeres). Desde otro punto de vista, calificado de “sistema financiero” se prioriza la necesidad de crear entidades eficientes e independientes, que contribuyan a constituir un sistema financiero incluyente.

La tesis estudia el alcance real de estos dos planteamientos, abordando una cuestión muy presente en la literatura y no resuelta, que cuestiona las implicaciones de una mayor preocupación por la proyección y alcance social, y si esto puede afectar a la estabilidad y solvencia del sector y sus instituciones.

En este marco, las principales aportaciones de la investigación son:

 

Foto: Miren Etxabe

Debe considerarse que el sector abarca todo tipo de contextos y países, e incluye prácticas muy diferentes, que van desde pequeños préstamos a mujeres pobres con metodología grupal, hasta cuentas más grandes para microempresas con servicios muy similares a los de la banca tradicional.

La investigación ha partido de los recursos de centros de documentación, los disponibles en Internet y los propios del sector microfinanciero. Junto a toda esta revisión se ha realizado también un trabajo más cualitativo, incluyendo 21 entrevistas en profundidad, a las que se añadió la visita de 3 casos en Guatemala. Además, de forma complementaria, se organizó, en el marco del trabajo de Hegoa con la Secretaría de Cooperación Española, un seminario con 20 personas procedentes del ámbito universitario, ONGD e instituciones con experiencia en microfinanzas.

Todo el trabajo desarrollado en torno a la tesis ha tenido consecuencias en forma de algunas publicaciones relevantes, y también ha permitido fortalecer relaciones en esta área tanto a nivel estatal como internacional, incluyendo la colaboración con Instituciones Microfinancieras y financiadores, y la participación en eventos como la Cumbre Mundial del Microcrédito, celebrada en 2011 en Valladolid.

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